VISITAS A LOS ENFERMOS DE LEPRA DE LOS NÚCLEOS DE ALEMO
DISTRITOS DE ANCUABE, METUGE, MECUFI, CHIÚRE Y NAMUNO
Autor: Coordinador de los Programas de combate de la Hanseníase
Sufo Ássimo Carimo
INTRODUCCIÓN
En este artículo se describe la realidad que viven las personas afectadas por la lepra y los servicios a los que tienen acceso en sus comunidades, donde la realidad actual provoca una nueva forma de vivir y pensar, que también afecta la forma en que se relacionan en la sociedad.
El objetivo central de la visita a los Núcleos de ALEMO, que comenzó el 8 de marzo y finalizó el 13 de abril de 2021, fue analizar el nivel actual de difusión de la lepra y el grado de discriminación que se está produciendo en la comunidad hacia los enfermos de lepra.
IMPACTO DE LA SITUACIÓN ACTUAL DE CABO DELGADO
La situación que vive la provincia de Cabo Delgado genera grandes dificultades en las comunidades rurales que agrava aún más la vulnerabilidad de las personas afectadas por la lepra. Podemos nombrar algunos Núcleos como Metoro, Maremano, Machoca, Cafaria y Chiúre-Velho, donde varios miembros de ALEMO muestran dificultades en la alimentación así como escasez de ropa, en definitiva, la imposibilidad de llevar una vida normal como otras personas. Intentan cultivar los campos pero lo que producen apenas les alcanza para alimentarse durante unos días y luego tienen que depender de sus familias; los que no tienen familia consiguen algo de comida de sus vecinos, aunque no todos los días.
Esta situación se agravó en el período de enero a marzo debido a la hambruna en casi todos los distritos de Cabo Delgado que obligó a muchas personas afectadas por la lepra a abandonar sus aldeas para trasladarse a otras más productivas, las llamadas “machambas” que son zonas de cultivo aisladas y alejadas de los centros habitados. Para participar en nuestras reuniones, estas personas partieron antes del amanecer de esos lugares distantes y regresaron allí después del final de la reunión. En algunos hogares, las familias no tenían nada para comer.
En este contexto, resulta muy apropiado el Plan de Rehabilitación Socioeconómica de las personas afectadas por la lepra que impulsa la Fundación en los Núcleos de ALEMO, dado que al ser más vulnerables por la lepra, en el futuro podrían enfrentar dificultades aún mayores debido a la guerra en la Provincia.
Si bien en nuestras reuniones tratamos de sensibilizar a los líderes comunitarios y religiosos para que estén más atentos a las personas afectadas por la lepra, todavía no hay signos de gran esperanza que indiquen que las personas afectadas por esta enfermedad estén realmente involucradas en los programas de la comunidad; por el contrario, faltan iniciativas locales que favorezcan a las personas más vulnerables y la difusión de una mentalidad individualista que antes no existía. Los líderes de las aldeas, los jueces comunitarios, los animadores, los pastores y, en general, todos los actores sociales son pasivos o interesados en oportunidades para sus familias, más que para toda la comunidad
En este contexto, las heridas de los leprosos pueden convertirse en úlceras por la falta de prácticas de auto cuidado preventivo que, por escasez de condiciones, se vuelven imposibles para las personas refugiadas en las machambas. Mudarse a estas áreas remotas en busca de medios de supervivencia también puede agravar el tratamiento de los casos sospechosos de lepra, ya que estas personas no tendrán acceso al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad debido a su ausencia de la aldea; de esta manera la lepra se propagará aún más.
La pandemia de la Covid-19 y los ataques terroristas están influenciando psicológicamente a las personas y la vida de la comunidad. Los relatos de las personas desplazadas que han sufrido directamente la guerra asustan a la población de todos los Distritos. Consecuentemente, algunos están abandonando sus casas por miedo de ser encontrados por los rebeldes y otros no van ya a cultivar la tierra, lejos de las aldeas, por miedo de ser raptados.
Con todas estas preocupaciones, la comunidad está molesta y necesita alguien que pueda explicarles lo que está sucediendo. Ante esto, crece cada vez más la vulnerabilidad y el estigma social entre las personas afectadas por la lepra y se extinguen los valores socioculturales que las protegían.
También existe una débil responsabilidad social por parte de los líderes comunitarios; de hecho, durante los encuentros, ninguno de ellos mostró condiciones para garantizar el respeto a los derechos humanos fundamentales de las personas afectadas por la lepra, así como de las personas mayores, la infancia y las personas con discapacidad o enfermedades crónicas.
La formación que promovemos en los Núcleos ha ayudado a estos líderes comunitarios a darse cuenta de que una comunidad sólo se puede definir como tal cuando respeta los derechos, deberes y valores y los pone en práctica.
También observamos que no existeprotección para las personas vulnerables afectadas por la lepra; de hecho, si hubiera un esfuerzo conjunto en las aldeas para proteger a este colectivo, no habría tanta cantidad de casos sospechosos sin diagnóstico, de pacientes con terapia interrumpida, de falta de medicinas, etc. Todo esto sucede porque los líderes comunitarios dicen que el tema de la lepra no es de su responsabilidad.
También notamos que la falta de compromiso por parte de algunos Supervisores Distritales de Salud provocará un retraso en la erradicación de la lepra y estaremos cada vez más distantes de lograr los objetivos de la OMS en Mozambique, que apuntaban a las siguientes metas:
• 2019: inicio de trabajos intensivos para la eliminación de la lepra
• 2023: logro de resultados satisfactorios
• 2035: un Mozambique sin transmisión de lepra, cero deformidad y cero discriminación.
Por el contrario, los esfuerzos que se hacen para llegar a estos tres ceros están disminuyendo cada vez más, y lo digo en base a lo que veo en el terreno cuando visito los Núcleos. Las realidades que encontramos niegan el logro de estos objetivos; hay quien rema a la derecha y quien va en sentido contrario, faltando así objetivos comunes para la erradicación de la lepra. Siendo así, todos los actores en este ámbito tenemos que reaccionar pues hay mucho trabajo por hacer.
¿QUÉ ESTÁ HACIENDO LA FUNDACIÓN ANTE ESTO?
Nuestra tarea es movilizar a toda la gente de la aldea para unir fuerzas y eliminar esta mentalidad, ya que quienes sufren este descuido son parte de una misma comunidad y todos deben ser responsables de brindar los servicios necesarios a los más vulnerables y comprometerse con su inclusión.
De hecho, si hay una persona afectada por la lepra sin tratamiento en la comunidad, el riesgo será para todos porque esto podría infectar a más personas.
PROGRAMA DE APOIO ESCOLAR àS CRIANçAS AFECTADAS PELA LEPRA
También es importante nuestro Programa de Apoyo Escolar (financiado por APARF) que ayuda a los hijos de personas afectadas por la lepra promoviendo su escolarización. Algunos padres ya no pudieron inscribir a sus hijos en la escuela debido a la falta de material escolar, ya que es muy difícil de adquirir, especialmente en las aldeas donde los comerciantes cobran precios altos para recuperar los costos de transporte de la ciudad a la que van a comprar el material. Como resultado, las personas más pobres solo pueden comprar uno o dos cuadernos, que sus hijos usan mezclando todas las asignaturas.
IMPACTO POSITIVO DEL PROGRAMA
Con nuestro Programa de Apoyo Escolar en los Núcleos de ALEMO se ha incrementado la autoestima de las personas con lepra porque se sienten privilegiadas en la aldea por tener material escolar.
Con cada visita a los Núcleos, el número de niños escolarizados aumenta gracias a este Programa de Apoyo.
1º curso: 22 alumnos
2º curso: 16 alumnos
3º curso: 22 alumnos
4º curso: 24 alumnos
5º curso: 10 alumnos
6º curso: 12 alumnos
7º curso: 7 alumnos
8º curso: 4 alumnos
9º curso: 1 alumno
10º curso: 1 alumno.
CONCLUSIÓN
La valoración de estas visitas a los Núcleos es positiva en su impacto, aunque todavía quedan graves problemas por superar, como la falta de fármacos y el diagnóstico precoz.
La labor que la Fundación “Semillas de Esperanza” está llevando a cabo en los Núcleos es bien recibida y cuenta con el apoyo moral de los miembros de ALEMO, quienes piden que continúe y al mismo tiempo agradecen el servicio de incidencia que se realiza ya que mejora visiblemente al paciente atendido.
La presencia del Presidente de ALEMO en las visitas a los Núcleos motivó a los miembros de la Asociación, quienes lo alentaron a luchar cada vez más por el bien de los enfermos de lepra, especialmente aquellos que aún no tienen acceso al tratamiento.
Coordinador del Programa contra la Hanseníase
Sufo Ássimo Carimo